Exposición: Ecos del Océano

Exposición: Ecos del Océano
Exposición Ecos del Océano en la Fundación Telefónica.

Del 12 de febrero hasta el 7 de septiembre de 2025.

Por: Merce Castellanos

Como especie, la humanidad ha aprendido a transitar el mundo, a erigir imperios y a organizar ciudades. Sin embargo, existe un lugar donde el horizonte parece infinito, donde la vida, en su diversidad, eligió primero manifestarse en otras formas, con su propio lenguaje: un mundo envuelto en misterio y secretos que aún no hemos logrado desentrañar. En este reino de frágil equilibrio, la luz apenas alcanza a revelar un fragmento de su vastedad y sus insondables profundidades.

Aquí conviven especies milenarias, tan enigmáticas como el propio océano. En la era de las nuevas tecnologías, apenas comenzamos a descifrar los misterios de este lenguaje. Comprenderlo resulta esencial, no solo para preservar su equilibrio, sino para asegurar su existencia.

Las profundidades del océano permanecen inalcanzables para 28 nosotros, escondiendo ciudades submarinas donde se despliega una sinfonía de colores. En este intrincado universo, incluso la criatura más diminuta desempeña un papel crucial en la compleja red de la vida. A lo largo de millones de años, el océano ha sido un testigo silencioso de la evolución en la Tierra, forjando un legado que hoy se manifiesta en voces y paisajes capaces de inspirar asombro.

“Ecos del Océano” es una instalación comisariada por José Luis de Vicente, director del Disseny Hub Barcelona, que invita a reflexionar sobre la sostenibilidad de los ecosistemas marinos.

Ubicada en el Espacio Fundación Telefónica, la exposición combina tecnología y arte a través de 12 grandes pantallas, imágenes generadas con inteligencia artificial y grabaciones sonoras reales capturadas con hidrófonos en las profundidades por diversas instituciones científicas.

La investigación, liderada por el LAB de la UPC, aborda el impacto de la contaminación acústica en las especies marinas y nos sumerge en un viaje donde pasado, presente y futuro convergen, revelando el frágil equilibrio de los océanos.

La instalación nos invita a adentrarnos en un escenario de oscuridad desde el primer momento. En este ambiente se exploran las formas de comunicación de tres especies marinas fascinantes. Los Delfines Mulares, dotados de una extraordinaria capacidad sensorial basada en la ecolocación, convierten el sonido en una herramienta para ‘ver’ y comprender su entorno de manera tridimensional. Cada eco es un trazo que moldea un paisaje dinámico, donde sonido y visión se yuxtaponen.

Por otro lado, están las Ballenas Jorobadas, cuyas canciones, profundamente conmovedoras, forman un tapiz acústico que viaja kilómetros, evocando memorias ancestrales. Sus melodías han sido comparadas con cantos que arrullan y transportan a quienes las escuchan, envolviéndolos en un viaje sensorial que trasciende cuerpo y espacio.

También se hacen presentes los Cachalotes, cuyos poderosos cantos solo emergen a profundidades donde la luz ya no alcanza. Su capacidad vocal, la más potente entre las criaturas de maneras que la ciencia aún lucha por comprender. Sus sonidos nos alejan del bullicio humano y nos conducen a la auténtica sonoridad del océano.

Ecos del océano se presenta como una experiencia inmersiva que celebra la complejidad y la belleza de un mundo marino casi inexplorado. Cada capítulo –desde la escultura sonora de los Delfines Mulares, pasando por el inquietante canto de las Ballenas Jorobadas, hasta la enigmática comunicación de los cachalotesrevela las formas singulares en que estas especies perciben y moldean su entorno a través del sonido.

En este fascinante viaje, el océano no es solo un cuerpo de agua, sino el escenario de una poética sonora completamente auténtica, sin artificios. La combinación de imágenes generadas con inteligencia artificial y grabaciones reales nos invita a reflexionar sobre la sostenibilidad y el delicado equilibrio de los ecosistemas marinos.

Es un recordatorio poderoso de que, en medio del ruido del mundo moderno, debemos aprender a sumergirnos en la contemplación y a escuchar la voz ancestral del océano.

Así, entre pasado, presente y futuro, esta exposición nos desafía a desconectar del bullicio cotidiano y a conectar profundamente con el lenguaje silencioso de la vida marina. Cada eco en la vastedad del océano es un relato en espera de ser descubierto, una historia que nos invita a mirar hacia nuevas fronteras donde el arte y la ciencia se unen para revelar los secretos que solo el tiempo y la naturaleza pueden contar. ¡La conversación apenas comienza!

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