Se inscribieron 37 candidatos presidenciales, pero por ahora ninguno convence en Perú
Perú se encamina a las elecciones generales de 2026 con un récord que marca un hito: 37 fórmulas presidenciales han
sido inscritas en el Registro de Elecciones Primarias (REP) de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). La cédula electoral que se utilizará el 12 de abril del próximo año medirá 42 centímetros de ancho por 44
de largo, convirtiéndose en la más grande de la historia electoral del país.
Dicen que la calidad es hija de la cantidad, pero en este caso no se cumple el refrán.
Por: Gerardo Porras
Entre los 37 aspirantes al Sillón de Pizarro hay de todo: exalcaldes, exgobernadores, excongresistas, empresarios, pastores evangélicos, militares en retiro y activistas. Algunos nombres destacan por su trayectoria o por su reincidencia en la carrera presidencial. Keiko Fujimori postula por cuarta vez con Fuerza Popular; Rafael López
Aliaga, tras renunciar a la alcaldía de Lima, busca nuevamente la presidencia con Renovación Popular; y César Acuña, líder de APP, también dejó su cargo de gobernador regional de La Libertad para intentarlo otra vez.
Entre otros precandidatos notorios figuran Carlos Álvarez, humorista que postula con País para Todos; Mario Vizcarra, hermano del expresidente Martín Vizcarra, con Perú Primero; Phillip Butters, periodista y comentarista político, con Avanza País; y el exarquero de fútbol y exalcalde de La Vitoria, Gorge Forsyth.
El caso del Apra es singular: ha registrado 15 fórmulas presidenciales, lo que refleja una fragmentación interna sin precedentes. Entre sus precandidatos están Jorge del Castillo, Javier Velásquez Quesquén y otros dirigentes
históricos, aunque la mayoría de listas se definirá por delegados. Por su parte, Acción Popular inscribió cuatro fórmulas, incluyendo la del excongresista Alfredo Barnechea, quien reaparece tras años de silencio político, tras
haber perdido la elección de 2016, luego de ir como favorito y negarse a comer un chicharrón que le invitó una comerciante, hecho que fue motivo de burlas y rechazo.
Como en cada proceso electoral, no faltan las propuestas extravagantes, como la del “botón contra el hambre” o los drones que “le exigen al delincuente que se detenga y si no lo hacen, explotan”. Algunos candidatos la creación de
una nueva moneda nacional respaldada en oro. Otros plantean la pena de muerte para corruptos, la legalización de armas para defensa personal, reducir el tamaño del Estado a la Estas ideas, muchas veces sin sustento técnico ni viabilidad legal, buscan captar atención en un escenario saturado de nombres y con una ciudadanía cada vez más escéptica.
Después de 36 años, Perú volverá a tener un Congreso bicameral. La nueva estructura legislativa estará compuesta por 130 diputados y 60 senadores, elegidos por sufragio directo para un período de cinco años. Esta reforma,
aprobada en 2023, fue presentada como un intento de mejorar la calidad del debate legislativo y fortalecer el control político. Sin embargo, su implementación ha generado controversia, pues muchos la consideran una maniobra de autoprotección parlamentaria.
De hecho, 80 actuales legisladores postularán a la reelección en un Congreso que tiene 95 % de desaprobación, según las recientes encuestas.
Con una cédula que amenaza con ser kilométrica y una oferta política fragmentada, el reto para el electorado será distinguir entre propuestas viables y promesas vacías. La dispersión del voto podría llevar a una segunda vuelta entre candidatos con bajos porcentajes iniciales, como ya ocurrió en 2021. Por ahora, ningún precandidato supera el 10 % de respaldo, síntoma claro de la incredulidad y la apatía ciudadana frente a su clase política.
